Perros para dar amor donde hubo violencia
Gracias a nuestra asociación Mujer Canaria SXXI y como no gracias al tesón de nuestra presidenta Cristina Pulido, Canarias cuenta por primera vez la utilización de mascotas adiestradas para favorecer el periodo de rehabilitación de las víctimas de violencia de género.
¿Qué es la asistencia de perros para víctimas de violencia de género?
Principalmente se trata de una terapia emocional asistida, no debemos confundirlo como método de defensa personal.
La terapia con perros, ayuda a que la mujer se sienta segura a salir a la calle. Muchas de ella viven confinadas en sus casas porque tienen pánico a salir y encontrarse con su agresor. Gracias a las mascotas adiestradas se sienten apoyadas y reciben ese impulso para poder retomar sus vidas
Los perros no están adiestrados para atacar y ser usados como herramienta de autodefensa, están adiestrados para dar apoyo psicológico y aportar todo el amor que puede dar un ser vivo donde hubo violencia, porque los perros no saben de daño o de dolor, tan sólo saber dar amor incondicional que es lo que más necesitas las víctimas para conseguir empoderarse y volver a tomar las riendas de su vida.
Gracias a Mujer Canaria Siglo XXI, muchas mujeres van a poder contar con este apoyo de manera gratuita que no sólo será beneficioso para ellas sino también lo será para todos los miembros de su familia.
¿Cómo son seleccionadas las usuarias?
Se llevará a cabo a través de las entidades relacionadas con violencia de género en el que se realizará una valoración psicológica y tras ser compatible para poder responsabilizarse de la implicación que supone tener un perro.
¿Cómo se lleva a cabo la terapia?
Una vez elegidas las usuarias, se llevará a cabo un periodo de adaptación en el que el perro será quien se adapte a la persona para servirle de apoyo emocional y poder trabajar su autoestima, seguridad y evitar el aislamiento social,
¿Cómo es el adiestramiento?
Los perros son adiestrados para cumplir con las necesidades de cada usuaria, normalmente son para que aprendan a dar paseos tranquilos, que acudan cuando se les llame, que no se separen de su lado etc.
Lo más destacable, es que los perros adiestrados para este tipo de terapias son perros adoptados, por lo tanto, es una doble entrega de amor, el perro recibe otra oportunidad de tener una familia y recibir el cariño que se merece y además sirve de apoyo para alguien que ha sufrido violencia.
En definitiva, esta terapia es un reencuentro entre seres que han sufrido y que van a darse el amor que se merecen y ser el apoyo que tanto necesitan.
Firmado: Gara Lacaba Toledo